214. Revitalización de Lanbouwbelang
La manzana de Landbouwbelang, ubicada en la esquina nor-este del antiguo recinto amurallado de Maastricht, limita con el gran río Maas al este y el hermoso Bassin fluvial al oeste, mientras que al norte lo hace con otras instalaciones industriales ya rehabilitadas para usos terciarios.
Este área de la ciudad, que mantuvo una intensa actividad industrial, durante todo el siglo pasado, se encuentra actualmente en proceso de transformación, con el objetivo de ser integrada en el anillo central de la ciudad histórica.
Se puede afirmar que Landbouwbelang es un diversificado trozo de ciudad que necesita ser resuelto de forma unitaria, en términos arquitectónicos, aceptando la natural convivencia de edificios de escala industrial y arquitecturas de escala doméstica dentro de en entorno complejo y contradictorio.
La propuesta para este área de la ciudad trata de aunar la rehabilitación de la mayor cantidad de edificios industriales existentes, con la revitalización del área por medio de la construcción de un gran conjunto de viviendas que dote de viabilidad a la operación global.
De este modo, la mayor parte de los grandes espacios de las estructuras industriales existentes se rehabilitan para acoger una academia de artes escenicas (música, danza y teatro), así como áreas deportivas y de ocio, estableciendo vínculos con las funciones de las antiguas construcciones y asentamientos ya desaparecidos.
La gran nave lineal del principal edificio industrial se transforma en un gran espacio de restauración que conecta el Bassin y el paseo fluvial del río Maas, estableciendo relaciones de escala y disposición con la desaparecida iglesia de Antonietenklooster, que se encontraba situada originalmente en esta esquina del recinto de la ciudad amurallada.
Es importante decir que se preservan las grandes gruas portuarias existentes, como elementos identificativos del lugar, aceptando su convivencia con los edificios de viviendas, y permitiendo la integración de un mirador público sobre el río Maas en el interior de una de las gruas.
Por otra parte, la zona residencial se compone por ciento veinte viviendas y una residencia para ochenta estudiantes, que se organizan en tres grandes construcciones, iguales y diferentes entre sí, cuyo perfil de referencia vernacular dota al conjunto de una condición doméstica de carácter local.
Ubicados en el lado norte del lugar, los tres bloques residenciales dan respuesta a las constricciones urbanas del entorno, construyendo una inequívoca imagen la de la arquitectura de la ciudad, que oscila entre la domesticidad propia de los edificios residenciales y la contenida monumentalidad de su reconocible perfil, en una ciudad, como es Maastricht, que se desarrolla fundamentalmente en horizontal.
Por último hay que decir que las diferentes piezas del conjunto, los bloques residenciales y los edificios industriales rehabilitados, tratan de vincularse con la memoria de la ciudad de Maastricht, asumiendo que esta se produce como un sistema de continuidades y discontinuidades, en la que la repetición de sistemas optimizados se confrontan con las condiciones concretas de cada lugar.